De manera inexcusable Hugo Rafael Chávez Frías, presidente de Venezuela, ha dejado de lado la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y ha usurpado todos los poderes públicos, teniendo como resultado una gran cantidad de arbitrariedades contra banqueros, industriales, comerciantes, productores agrícolas y pecuarios y hasta con los mineros artesanales, que no han tenido quien los defienda ni siquiera a nivel de medios de comunicación.
Los atropellos más recientes, se están llevando a cabo contra productores del campo, de la zona sur del Lago de Maracaibo. Miembros del Instituto Nacional de Tierras (INTI) y otros personeros del Estado, con apoyo de la Guardia Nacional Bolivariana, ocupan militarmente propiedades, sin cumplir con lo establecido en el artículo 115 de la Constitución Nacional, que dice:
“Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes.”
Protesta en Mérida
Como se puede observar en la carta magna venezolana, solo por causa de utilidad pública e interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, puede declararse la expropiación; sin embargo, los militares y el Instituto Nacional de Tierras (INTI), mandados por el presidente, ocupan a la fuerza estas propiedades, sin cumplir con ninguno de los requisitos establecidos, con lo cual, al violarse derechos de orden constitucional contra estos ciudadanos, se están cometiendo graves delitos, tanto por quien da las órdenes, como por quienes las cumplen.
Lo peor de todo esto está en el hecho de que no están ocupando tierras ociosas, sino las mejores y más productivas, con lamentables consecuencias, pues estas dejan de producir, al mismo momento de la ocupación. A pesar de que ya son muchas las fincas, que luego de ser ocupadas y saqueadas son abandonadas, inexplicablemente se continúa con la misma práctica. Solo algunas fincas escasamente producen algo y las consecuencias de dicha práctica, se sentirán este año que comienza, sobre todo con el maíz y la caña de azúcar, esta última esencial, pues no solamente le da trabajo a los campesinos, sino que también a los obreros de los centrales azucareros y de la fábrica de papel.
Tractorazo en Lara
A todo esto hay que sumarle el hecho, de que estos productores no son indemnizados, con lo cual se corre el riesgo de que traten de vender a cualquier precio maquinarias, implementos agrícolas o saquen ganado de contrabando hacia Colombia, tratando de “salvar algo”. También puede suceder que comiencen a parcelar sus tierras, cosa muy perjudicial, pues hoy en día los cultivos como el maíz y el sorgo, necesitan de siembras muy extensas y totalmente mecanizadas, para que sean productivas.
No cabe duda de que todo esto es un atentado contra la seguridad alimentaria de los venezolanos, ya que esta se encuentra sustentada casi en su totalidad, por el precio del barril de petróleo y no por la producción de alimentos.
El conuco no es rentable
Debemos tener claro, que la agricultura de conuco no es rentable; se requieren siembras de grandes extensiones, que justifiquen económicamte, la movilización de tractores, implementos agrícolas, cosechadoras, avionetas de fumigación, etc., cosa que no se puede lograr, expropiando tierras y entregándolas divididas en pequeñas parcelas a los campesinos. LA AGRICULTURA DEBE SER VISTA, COMO LA GRAN INDUSTRIA DE UN PAÍS; el conuco y el ganado conuquero, son los símbolos del hambre y la miseria.-
Fernando Miranda
Libros en general aquí:
Debido a que se hace difícil bajarse los libros de la página antes señalada, pueden solicitármelos a mi correo, y se los enviaré en formato .pdf, totalmente gratis.
Fernando Miranda
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